Me encanta tejer amigurumis y sobre todo los amigurumis tiernecitos como los que diseña Pica Pau. La verdad es que su segundo libro está lleno de diseños preciosos, como esta cierva que os enseño hoy.
Los amigurumis son más un objeto de decoración que un juguete, la verdad. ¡Y quedan monísimos donde los pongas! Pero para este regalito quería que su dueña pudiera interactuar un poco con el muñeco y por eso le hice dos faldas. Así puede jugar a cambiarle la ropita.
Y las faldas... pues que no sé si me gusta más en rosa o en amarillo. Creo que la cierva está guapísima con las dos.
Espero que os guste. Y de mí espero ser más productiva y tener más cosas que enseñaros porque la verdad es que cada cosa que empiezo me cuesta la vida acabarla.
Los amigurumis son más un objeto de decoración que un juguete, la verdad. ¡Y quedan monísimos donde los pongas! Pero para este regalito quería que su dueña pudiera interactuar un poco con el muñeco y por eso le hice dos faldas. Así puede jugar a cambiarle la ropita.
No estaba muy convencida del color de los cuernos, pero es que gris con el cuerpo también en gris no me acababa y por eso me decanté por darle un poco más de color.
Y las faldas... pues que no sé si me gusta más en rosa o en amarillo. Creo que la cierva está guapísima con las dos.
Espero que os guste. Y de mí espero ser más productiva y tener más cosas que enseñaros porque la verdad es que cada cosa que empiezo me cuesta la vida acabarla.
¡¡¡Muy chulo!!
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